16 septiembre 2005

La tarro con piedras


Este relato es sobre mi madre, creo es necesario escribir sobre ella, que es todo un mundo en si...

Mi madre, hija única de dos pobres(muy pobres) padres obreros, mi abuelo por su parte era 12 años menor que mi abuela, y trabajaba en la construcción, mi abuela que a los 12 años que emigro del campo para trabajar de domestica; ambos muy humildes, muy honrados, muy trabajadores, y muy buenas personas, solo pudieron tener una hija por que cuando mi abuelo conoció a mi abuela, esta ya era vieja(42) y no podía tener mas hijos...A todo esto mi abuela tenia en Sgto. a dos de sus 8 hermanos, su hermana inmediatamente mayor(mi tía María) y su hermana inmediatamente menor(mi tía Rebeca), ninguna de ellas(aunque estaban casadas) pudo tener hijos, así que cuando mi mamá nació se convirtió en la sobrina regalona de ellas...

Cuando mi mamá nació, un 10 de febrero de 1954, mi abuela, en honor a su madre y a su suegra(que no la quería) la como Cristobalina Genoveva del Carmen; en ese tiempo mi abuelita, que trabajaba de niñera y ama de llaves en la casa de unos ricos italianos dejo de trabajar(luego solo cuidaría a las niñitas cuando los patrones salían de viaje, además de lavarles la ropa) y se dedico por completo a ella.

Mi madre, para desgracia de mis abuelos no era una tranquila y educada señorita, sino que era una mimada, llegando hasta el llando de no cumplir sus deseos y traviesa mujercita. A los 6 años mi mamá llega con mis abuelos al campamento San Rafael en La Granja(hoy la Pintana), ahí solo tenían una pieza de madera al fondo del sitio, donde vivían muy hacinados; en esta insipiente población donde todos eran abismantemente pobres, donde solo se tenían entre ellos, donde todos ayudaban a todos, en la casa vecina, vivía un matrimonio(los Molina) con muchos hijos(6), una gran familia con un padre muy estricto(en verano debían estar durmiendo a las 8 de la noche), mi mamá llegaba gritando(aun sigue gritona) retando al Don Abraham(el vecino) para que dejara salir a los hijos, de ahí deriva lo de la tarro con piedras....Quiero que imaginen a una niña de 6 años rubia de pelo largo que entra en su casa diciendo todos los garabatos imaginables y retándolos por no dejar salir a sus hijos!!!...ella entraba en todas las casas con una confianza mayor que la de integrantes de la familia de los dueños de casa, era Tb. la líder de todos los niños del pasaje, era la que ganaba en las bolitas, jugaba la pelota y un montón de weas no aptas para señoritas...gracias a las abundantes comidas(muy ricas por lo demás) que hacia mi abuela mi mamá se desarrollo robusta, por que gorda no era...pero así y todo(usaba unos lentes “poto de botella”) mataba....onda arrasaba con los Minos...era la que la llevaba. Cuando era una adolescente mi madre era una activa participante de la iglesia(ortodoxa), hacia las catequesis, cantaba en el coro, las hacia todas; así se hizo la regalona de las tías(ricas y solteronas) del cura, que la invitaban continuamente a su casa a comer.

A los 18 años mi mamá fue a ver uno de los muchos partidos de fútbol que se organizaban en la población, y en este partido fue donde vio a mi padre, un tipo flaco con toa la pinta y muy bueno(el mejor en su tiempo) para la pelota, y fue ahí donde se dijo que tendría a ese flaquito, solo pa1 probarlo y tanto lo probo que se caso con el 12 años mas tarde. Es importante aclarar, para que no se piense que era una suelta libertina(como yo), que mi madre se entrego virgen a mi padre, su único gran amor, y que yo nací como corresponde mucho tiempo después del matrimonio(2 años después).

Luego del colegio, mi madre a sus 19 años entra a estudiar para ser auxiliar de enfermería(era lo que sus medios le permitían) y gracias a su duro trabajo y a su habilidad para los negocios(vendia mil weas, desde chalecos de la ligua a joyas), que mi familia fue surgiendo de manera exponencial, como el crecimiento de las bacterias; fue al poco tiempo de que mi mamá entrara a trabajar cuando le pidió a mi abuelo que se fuera de la casa, por que el tenia a otra persona, cosa que yo comprendo dada la gran diferencia de edad entre mis abuelos, el nos siguió visitando, al menos una vez al mes, era un hombre querido por todos, recuerdo que en su funeral, movilizo a una masa increíble de personas, yo vi llorar a hombres ya grandes(onda 50 años) por la partida de mi abuelo, igual de multitudinaria fue la despedida de mi abuela, que Tb. era muy querida, es que
ambos eran muy solidarios, muy humildes, muy buenas personas...

Hoy día me siento del todo orgulloso de esta mujer que me aguanto en su vientre 7 duros meses, donde tres los paso con absoluto reposo, que cargo conmigo, que me dio una buena educación, que me crió con alturas de miras, donde la opción de no ser profesional, de no ser exitoso no existía, y es en parte a eso, que hoy soy un flamante estudiante de tecnología medica de la Universidad de Chile.

Una vez una migo sicoanalista me dijo que mi mamá era para mi la persona fundamental en mi vida y que me daba miedo perderla, a decir verdad miedo a perderla no tengo, tengo miedo a defraudarla, a que sienta vergüenza de tenerme de hijo, aunque se que se siente del todo orgullosa de mi, creo que cuando sepa que soy gay va ha costar mucho que me perdone y que me acepte....

Gracias madre, por ser quien eres , por hcer de mi una
persona integra, por enseñarme el amor, gracias
por quererme y por estar ahi cundo te necesito.


3 comentarios:

Benjactor dijo...

re tierno tu texto, oie , respecto al post
bueno a mi no me gustaria na acostarme con una instalacion de arte al lao
jejejejeje
un beso

matteo dijo...

pucha cabro me hiciste emocionar snif, muy bonita tu historia, es cuando leo este tipo de cosas que mas quiero a mi mami y si se me encuerntra mamon por eso soy mil veces mamon pero mi mama para mi es como el aire
abrazos
matteo

yO, cLaUdiO dijo...

Pancho, me proponía escribir sobre mi vida en las celebraciones, 18, navidad y año nuevo, pero mejor he decidido escribirte.
Es un espacio super especial la blogósfera, es un espacio público-privado. Donde dejamos impregnados nuestros temores, sueños, y cuantas cosas más.
Mi querido amigo, al cual ya conoces, me dijo que las madres siempre saben.
A mi me lo preguntaron, me dijeron que era algo que habían conversado con mis hermanos y que no era nada que les complicara. Lo cual me lo hizo más fácil.
Yo también tuve temores de defraudar, pero finalmente somos lo que somos. Nuestras madres nos conocen más de lo que pensamos. Si contarlo te hace bien hazlo, si no, ¿por qué producirse dolor gratuitamente?

Un abrazo